El Dispositivo Intrauterino (DIU) y el tampón se encuentran en órganos diferentes, así que su uso es compatible. El DIU está en el útero y los tampones se colocan en la vagina, por lo que no debe preocuparte que los cordones del DIU se claven en el tampón.
No, no que sepamos nosotros.
El síndrome del shock tóxico (SST) es una enfermedad grave, aunque poco frecuente, causada por las bacterias Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes. Algunas cepas de estas bacterias pueden producir una toxina con gran poder para desencadenar una sepsis. Sin embargo, el SST sólo se da en personas que no han desarrollado anticuerpos para hacer frente a estas toxinas. Diversos estudios han relacionado el uso de tampones con el SST, debido a que su alta capacidad de absorción y su colocación en la vagina pueden contribuir a favorecer la producción de estas toxinas. Para prevenirlo, los médicos recomiendan adecuar el nivel de absorción de los tampones al flujo menstrual y cambiar el tampón cada 8 horas como máximo. Los síntomas más frecuentes son el malestar general, la fiebre alta, las náuseas, los vómitos o las erupciones cutáneas, entre otros. Los especialistas recomiendan acudir al médico si se experimentan estos síntomas.
o, los tampones Beppy no se pueden reutilizar. Después de usarlo debes depositarlo en una papelera.
Sí, además es muy cómodo. Mientras duermes puedes moverte todo lo que quieras, a diferencia de las compresas el tampón se mantendrá en su lugar. Aunque es posible que por la noche lleves el tampón puesto durante más tiempo, la salida de flujo menstrual suele ser menor al estar tumbada. Cambia de tampón siempre justo antes de acostarte e inmediatamente después de levantarte.
El flujo vaginal cumple diversas funciones, por ejemplo contribuye a limpiar la vagina y a mantenerla libre de infecciones. Si tienes un flujo vaginal abundante te recomendamos que utilices un salvaslip en lugar de tampones.
Claro que puedes, pero que mancharás todo. Recuerda utilizar un método anticonceptivo cuando mantengas relaciones sexuales.
Por supuesto, el tampón está dentro de la vagina. La vagina, la uretra y el ano son independientes y cuentan con sus propios orificios. No es necesario que cambies de tampón cada vez que vas al baño. Incluso es posible que extraer el tampón sea más fácil después de ir al baño, ya que estarás más relajada.
Diversos estudios han relacionado el uso de tampones con el síndrome del shock tóxico (SST), debido a que su alta capacidad de absorción y su colocación en la vagina pueden contribuir a favorecer la producción de estas toxinas. Para prevenirlo, los médicos recomiendan adecuar el nivel de absorción de los tampones al flujo menstrual y cambiar el tampón cada 8 horas como máximo. En tu pack de tampones Beppy encontrarás más información sobre el SST y cómo prevenir su aparición.
Existe la posibilidad de que la elasticidad natural del himen, que normalmente permite que el flujo menstrual salga de tu cuerpo, no sea suficiente para permitir el paso del tampón Beppy. Esto no significa que realmente se pierda la virginidad. Hay muchas definiciones sobre perder la virginidad, dependiendo de cultura y religión. La virginidad es un tema complejo, pero en general se considera que sólo sexo con penetración causa la pérdida de la virginidad, independientemente si el himen se ha roto previamente o no. Chicas jóvenes y mujeres que aún no han tenido relaciones sexuales pueden usar el tampón, siempre y cuando estén acostumbradas a usar tampones normales y cuando tengan conocimiento suficiente para usar el tampón correctamente.